Hospital Ernest Lluch

El proyecto busca la disolución de los límites entre el espacio interior-exterior y el esponjamiento del margen de transición. Pretende romper la tensión estableciendo una continuidad que la arquitectura acote sin imponer límites. La propuesta dialoga con un entorno hostil, generando una gran zona verde, para superar las dificultades de un solar marginal y con contaminación acústica. El equipamiento situado en un enclave estratégico, es de carácter regional, y engloba diversos municipios, para convertirse en un lugar de referencia en la periferia de Barcelona. Consta de 206 camas, así como de unidades especializadas para dar cabida a un gran número de población.